Sistemas Emergentes
Arq. Jorge Villavisencio Ordóñez
Steven Johnson, es considerado el gurú de la informática y también considerado entre los 50 hombres más importantes del mundo en el área del internet.
Cofundador de la revista Feed, que fue una de las primeras online, autor de varios libros de informatica y sus relaciones con el mundo contemporáneo, como también de sus artículos publicados en periódicos como The New York Times, The Wall Street Journal, Harper´s y London Guardian.
Considero que es importante resaltar lo que fue dicho en The New York Times “El comportamiento emergente no es solo una extravagancia científica, es el futuro”.
En la presente exposición de los dos capítulos del libro de Johnson “El mito de la hormiga Reina” y “Encontrar patrones” y con el objeto de encontrar una mejor síntesis del libro este fue sub-divido en catorce (14) partes, que a continuación detallamos.
En la ciudad de Palo Alto, estado de California, Deborah Gordon, en la Universidad de Stanford, estudia la ecología conductista del trabajo de campo de las “hormigas granívoras”, acerca de su comportamiento grupal y los sistemas complejos de la inteligencia colectiva de las colonias de hormigas.
Estas civilizaciones miniatura, considerado como el “juego de Habitrail”,(empresa americana que fabrica habitáculos para los hamsters), en esta simulación viva donde las hormigas se mueven en forma constante, el misterio de las, ciudades, cerebros, sistemas inmunológicos, es visto de manera creciente, como la tecnología.
La investigación de Gordon se centra entre la microconducta individual de las hormigas, y el comportamiento de las colonias, así como también un tipo particular de emergencia, en sistema organizado.
Algunos aspectos importantes de la investigación arrojo que, la reina de las hormigas no es una figura de autoridad, únicamente pone huevos, son alimentados y cuidada, por las obreras, al engendrar mantiene a la colonia su perpetración, y la evolución en sí.
También explica que estas hormigas son tan organizadas que el lugar de la basura en relación con la localización de la colonia es la mas distante, así como el cementerio de hormigas, y también es interesante, como la relación a la distancia que ocurre en la colonia, la basura y el cementerio, como lado equidistante. En conclusión la hormiga no tiene lideres, pero encontrar el “marcapaso” en los sistemas son importantes, en comportamiento grupal de los insectos, como del comportamiento humano colectivo que crea la vida de una ciudad.
En ciudad de Manchester y toda la región de Lancashiere se constituí el corazón comercial y tecnológico a través de “hitos históricos” en lo mercados globales y la aparición de sindicatos, este despegue industrial, antes de 1773 había 24.000 personas, y a mediados del siglo XIX ya había 70.000 personas, en esa época se introdujeron reformas como la salud publica y la planificación urbanística. Aquí la humanidad alcanza su más completo y brutal desarrollo, en una “intención explicita, consiente” – las ciencias de complejidad y de la autoorganización, la combinación de orden y anarquía es lo que llamamos hoy de comportamiento emergente.
Esa complejidad de aspectos críticos del espacio metropolitano, es provocada por decisiones de millones de forma individualmente, un orden global construido a partir de interacciones locales. Engels vislumbro esa complejidad “sistemática” en los bulevares de Manchester. (1)
Así como el moho de fango que cobra vida, las ciudades es como una maquina de amplificar patrones y sus barrios son la forma de medir y expresar la conducta repetida, y las colectividades mayores recogen esa conducta grupal y comparten esa información.
Pero en la historia del urbanismo, hay también signos mudos construidos de pequeñas colectividades que difícilmente eran detectados en inicios del siglo XX, pero 100 años después estas comunidades como las zonas gay de Manchester, hoy Gay Villages, que promueven cafes para los turistas esto también suceden Christopher Street de Nueva York, y Castros en San Francisco, hoy día es más amplio para él publico, pero no ha perdido su forma. (2)
Existieron también pensadores acerca de las investigaciones que realizaron en Bell como Shannon y Turing del intercambio de ideas de un “cerebro electrónico” intuyeron este reconocimiento a través de las computadoras digitales hoy parte central de nuestra vida cultural. Hoy el aprendizaje considerado como emergencia en su “teoría matemática de la comunicación”, y se reúne como aproximación de la investigación de en biología molecular, la genética, la física, las ciencias informática y la teoría de la información.
Esto fue dividido por Weaver en tres campos, primero en sistemas de variables simples, segundo como problemas de “complejidad desorganizadas” y tercero como método estadístico. (3)
En 1961 en la ciudad de Nueva York la Comisión de Planeamiento Urbano, en el histórico West Village, estaba apta para su demolición, lugar de muchos conflictos por la mezcla de artistas, escritores, inmigrantes, ítaloamericanos de la clase obrera, la propuesta no fue la demolición sino la rehabilitación observando las calles que sí funcionan y aprender de ellas. Esta idea de Jacobs, inspirado en el ensayo de Weaver en “La muerte y vida de las grandes ciudades americanas”, donde explora los problemas de la complejidad organizada, el problema de identificación de abajo hacia arriba, en parte las ciudades funcionan bien en otras partes mal, siendo necesario diagnosticar los problemas. (4)
Los problemas de complejidad organizada de la ciudad pierden equilibrio, no pue de ser abordado arrasando barrios enteros. La complejidad organizada se pensó como un modo constructivo de pensar en la vida urbana.
En la primera generación de computadoras como la ENAC, calculaba datos variados, a través instrucciones programadas, en el manifiesto 1949 de la cibernética auto regulación de la retroalimentación de Wiener, fue best seller de ventas.
En las explosiones de la “inteligencia artificial”, que se dio a conocer en Harvard por Minsky “no era tanto el procesamiento real como el modo en que los sistemas cambian, como evolucionan, en resumen cómo aprenden”. (5)
En el libro de Milton “El Paraíso Perdido”, cuenta Selfridge en sus estudios en Inglaterra, le había impresionado la imagen del “Pandemonium” en griego “todos los demonios”, eso idea de chillidos le significo como enseñar a una computadora a reconocer patrones, explica que en uso de un Palm o como usamos un software de reconocimiento de voz, no era un software especifico sino una aproximación de un problema., la idea era que esa inteligencia ascendente, distribuida y no unificada de forma descendente.
La idea de tener un puñado de demonios gritando hacia otro (...), al final esa transmisión el demonio maestro tendría una interpretación del texto transmitido basada en la reunión de votos de la democracia de los demonios. (6)
El código se descifraba como el ADN, el mundo se mueve hoy en un enjambre de millones de sus demonios.
Así también ocurre con Holland en la IBM, en la creación de la calculadora 701, la programación se basa en la “instrucción más eficiente, la secuencia que se obtenga MAS con un código menor y con la menor probabilidad de colapso”.
Como también la simulación de la conducta de la hormigas a seguir el rastro de “feromonios”, y de su conducta “emergente”.
Estos paradigmas de los pensadores nos lleva pensar de la “complejidad organizada” de las células del “moho de fango”, eso no es gradual es repentino, pero hay que prender el interruptor, no hay “marcapasos”, solo células aisladas, en cualquier avance intelectual importante y de nuevo modelo de paradigma no se consigue explicar como se construye realmente el nuevo piso”. (7)
La idea sutil pero significativa es pensar usando las herramientas en forma ascendente.
A finales del siglo XII en Florencia un grupo de comerciantes dominaba por grupos de pequeños oficios específicos como herreros, prestamistas vinateros, esta corporación se dominaba como Arte di Calimala. También existía el Arte di Por Santa Maria, que era configurado por artesanos de la seda como de orfebres, ambos eran conocidos por Societas Mercantorium.
Al crearse estos sistemas gremiales, sin lugar a dudas hubo un cambio del mundo, Florencia tuvo un impacto en la civilización occidental, y durante años estas corporaciones a través de la moneda florentinas de oro, era lo que se utilizaba en Europa, así cuenta la historia canónica estos gremios fueron las turbinas para el desarrollo.
Hoy en día todavía están ahí, algunos venden productos manufacturados como las bufandas de seda como era a 1000 años atrás. (8)
“Aprenden las ciudades, no los individuos que las pueblan, no las instituciones que las dirigen, sino las ciudades mismas”, de ahí metafóricamente “nos aprendemos la cara de alguien”, esa conciencia crea una especie distinta si se le conoce y esa significación de reconocimiento es aprender.
Pero el aprendizaje no depende siempre de la conciencia, a veces aparecen agentes invasores en nuestro microorganismo y las inmunizaciones es un proceso de aprendizaje, estos anticuerpos funcionan como un “sistema de reconocimiento”.
El cuerpo aprende de forma inconsciente y las ciudades también, la cuestión e saber donde almacenarla esa información y saberla utilizar de manera conciente., como el software del Pandemonium, de Oliver Selfridge, o como las hormigas granívoras de Deborah Gordon, de alterar la conducta de un sistema a esos patrones para conseguir un sistema más eficaz con los resultados que uno persigue. (9)
También como analogía dice que si un viajero en el tiempo 1000 años después encontraría los vestuarios de seda, sabría donde encontrar un brazalete de oro, o donde pedir un préstamo. Pero también en la escala de 1000 años la fuerza del rumbo cultural se hace mas poderosa con la tecnología y la geopolítica como un impacto, las guerras, las migraciones, las epidemias en fin una serie de factores que mudan la ciudad, y de hechos comportamentales como en Florencia del siglo XIII, la sociedad florentina recuerda más un huracán, que a un orden social estable como los hiladores de seda mantienen su propio impulso. (10)
Esto es conocido por Munford como “economías de aglomeración”, la información compartida es más competitiva, que los negocios aislados.
Existen también limites para que nuestros cerebros puedan manejar pero es necesario contar con un interfaz a fin de procesar esa información como en un disco duro de un computador, con estas armas poderosas podemos atenuar la fragilidad de las ciudades y ser más inteligibles (claros, perceptibles) para sus habitantes.
Pero también pone como ejemplos ciudades como San Petersburgo y Washington DC., que fueron hechas por maestros del urbanismo a imagen del Estado. Pero ciudades orgánicas como Florencia, Estambul y el centro de Manhattam son producto del trabajo colectivo que de la planificación urbanística. (11)
La explosión urbana en la edad media en Europa ve que no se pueden construir ciudades de boca a boca, lo que sí de difundió 1000 dc. Una serie de avances tecnológicos que se combinaron para producir un cambio decisivo en la capacidad humana de dominar los flujos de energía. Un mejor aprovechamiento de esta energía como el reciclaje de los desechos entre otros. (12)
En los lastres para libertarnos del de los modos tradicionales de pensar en el funcionamiento del cerebro, se tendría uno que olvidar de la materia gris, como Wright dice del “cerebro gigante” alude a un dispositivo de procesar y almacenar información, como los barrios gremiales de Florencia. Si reemplazamos las hormigas y feromonas por neurotransmisores podríamos estar hablando del cerebro humano, de modo que las neuronas pueden concentrase para formar cerebros concientes.
Tim Berners-Lee inventor del Word Wide Web, señala del paralelismo entre la Web y el cerebro humano. Las mentes humanas individuales han convergido muchas veces en la historia moderna en “cerebros grupales”, principalmente en reuniones comunales. (13)
Ponemos como ejemplo Yahoo y Google, en cierta forma como antídotos fabricados por el hombre para el caos natural de la Web. Todos los sistemas emergentes se construyen a partir de un tipo de retroalimentación (feedback), las conexiones bio-direccional que promueven el aprendizaje en nivel superior. El software solo busca patrones en los números, como las hormigas forrajeras cuentan el número a cada hora de estas hormigas forrajeras.
Las computadoras no consciente más que las conexiones de sensibilidades culturales, sensibilidades desarrolladas por los seres humanos y no por las maquinas. La computadora no escucha música ni navega en la Web, busca patrones en los datos y convierte esos patrones en información. (14)
La pregunta que se hacen hoy es, ¿será que algún día la Web podrá tener la inteligencia para decir como debemos hacer?, o solo quedará como motor de información para el conocimiento, lo cual necesariamente será procesado por las neuronas del cerebro humano, algunos pensadores dicen que sí, en los próximos 100 años, observen la película de ciencia-ficción como Matrix.
Las ciudades de hoy, son el reflejo de estas ideas y nuevos paradigmas ascendentes, y es obligación de los urbanistas analizar y valorizar estos conocimientos, esto sin duda nos llevara a un mejor y más amplio desarrollo de las ciudades y de sus territorios.
Lima, 21 de Abril de 2008.
jvillavisencio@yahoo.comCofundador de la revista Feed, que fue una de las primeras online, autor de varios libros de informatica y sus relaciones con el mundo contemporáneo, como también de sus artículos publicados en periódicos como The New York Times, The Wall Street Journal, Harper´s y London Guardian.
Considero que es importante resaltar lo que fue dicho en The New York Times “El comportamiento emergente no es solo una extravagancia científica, es el futuro”.
En la presente exposición de los dos capítulos del libro de Johnson “El mito de la hormiga Reina” y “Encontrar patrones” y con el objeto de encontrar una mejor síntesis del libro este fue sub-divido en catorce (14) partes, que a continuación detallamos.
En la ciudad de Palo Alto, estado de California, Deborah Gordon, en la Universidad de Stanford, estudia la ecología conductista del trabajo de campo de las “hormigas granívoras”, acerca de su comportamiento grupal y los sistemas complejos de la inteligencia colectiva de las colonias de hormigas.
Estas civilizaciones miniatura, considerado como el “juego de Habitrail”,(empresa americana que fabrica habitáculos para los hamsters), en esta simulación viva donde las hormigas se mueven en forma constante, el misterio de las, ciudades, cerebros, sistemas inmunológicos, es visto de manera creciente, como la tecnología.
La investigación de Gordon se centra entre la microconducta individual de las hormigas, y el comportamiento de las colonias, así como también un tipo particular de emergencia, en sistema organizado.
Algunos aspectos importantes de la investigación arrojo que, la reina de las hormigas no es una figura de autoridad, únicamente pone huevos, son alimentados y cuidada, por las obreras, al engendrar mantiene a la colonia su perpetración, y la evolución en sí.
También explica que estas hormigas son tan organizadas que el lugar de la basura en relación con la localización de la colonia es la mas distante, así como el cementerio de hormigas, y también es interesante, como la relación a la distancia que ocurre en la colonia, la basura y el cementerio, como lado equidistante. En conclusión la hormiga no tiene lideres, pero encontrar el “marcapaso” en los sistemas son importantes, en comportamiento grupal de los insectos, como del comportamiento humano colectivo que crea la vida de una ciudad.
En ciudad de Manchester y toda la región de Lancashiere se constituí el corazón comercial y tecnológico a través de “hitos históricos” en lo mercados globales y la aparición de sindicatos, este despegue industrial, antes de 1773 había 24.000 personas, y a mediados del siglo XIX ya había 70.000 personas, en esa época se introdujeron reformas como la salud publica y la planificación urbanística. Aquí la humanidad alcanza su más completo y brutal desarrollo, en una “intención explicita, consiente” – las ciencias de complejidad y de la autoorganización, la combinación de orden y anarquía es lo que llamamos hoy de comportamiento emergente.
Esa complejidad de aspectos críticos del espacio metropolitano, es provocada por decisiones de millones de forma individualmente, un orden global construido a partir de interacciones locales. Engels vislumbro esa complejidad “sistemática” en los bulevares de Manchester. (1)
Así como el moho de fango que cobra vida, las ciudades es como una maquina de amplificar patrones y sus barrios son la forma de medir y expresar la conducta repetida, y las colectividades mayores recogen esa conducta grupal y comparten esa información.
Pero en la historia del urbanismo, hay también signos mudos construidos de pequeñas colectividades que difícilmente eran detectados en inicios del siglo XX, pero 100 años después estas comunidades como las zonas gay de Manchester, hoy Gay Villages, que promueven cafes para los turistas esto también suceden Christopher Street de Nueva York, y Castros en San Francisco, hoy día es más amplio para él publico, pero no ha perdido su forma. (2)
Existieron también pensadores acerca de las investigaciones que realizaron en Bell como Shannon y Turing del intercambio de ideas de un “cerebro electrónico” intuyeron este reconocimiento a través de las computadoras digitales hoy parte central de nuestra vida cultural. Hoy el aprendizaje considerado como emergencia en su “teoría matemática de la comunicación”, y se reúne como aproximación de la investigación de en biología molecular, la genética, la física, las ciencias informática y la teoría de la información.
Esto fue dividido por Weaver en tres campos, primero en sistemas de variables simples, segundo como problemas de “complejidad desorganizadas” y tercero como método estadístico. (3)
En 1961 en la ciudad de Nueva York la Comisión de Planeamiento Urbano, en el histórico West Village, estaba apta para su demolición, lugar de muchos conflictos por la mezcla de artistas, escritores, inmigrantes, ítaloamericanos de la clase obrera, la propuesta no fue la demolición sino la rehabilitación observando las calles que sí funcionan y aprender de ellas. Esta idea de Jacobs, inspirado en el ensayo de Weaver en “La muerte y vida de las grandes ciudades americanas”, donde explora los problemas de la complejidad organizada, el problema de identificación de abajo hacia arriba, en parte las ciudades funcionan bien en otras partes mal, siendo necesario diagnosticar los problemas. (4)
Los problemas de complejidad organizada de la ciudad pierden equilibrio, no pue de ser abordado arrasando barrios enteros. La complejidad organizada se pensó como un modo constructivo de pensar en la vida urbana.
En la primera generación de computadoras como la ENAC, calculaba datos variados, a través instrucciones programadas, en el manifiesto 1949 de la cibernética auto regulación de la retroalimentación de Wiener, fue best seller de ventas.
En las explosiones de la “inteligencia artificial”, que se dio a conocer en Harvard por Minsky “no era tanto el procesamiento real como el modo en que los sistemas cambian, como evolucionan, en resumen cómo aprenden”. (5)
En el libro de Milton “El Paraíso Perdido”, cuenta Selfridge en sus estudios en Inglaterra, le había impresionado la imagen del “Pandemonium” en griego “todos los demonios”, eso idea de chillidos le significo como enseñar a una computadora a reconocer patrones, explica que en uso de un Palm o como usamos un software de reconocimiento de voz, no era un software especifico sino una aproximación de un problema., la idea era que esa inteligencia ascendente, distribuida y no unificada de forma descendente.
La idea de tener un puñado de demonios gritando hacia otro (...), al final esa transmisión el demonio maestro tendría una interpretación del texto transmitido basada en la reunión de votos de la democracia de los demonios. (6)
El código se descifraba como el ADN, el mundo se mueve hoy en un enjambre de millones de sus demonios.
Así también ocurre con Holland en la IBM, en la creación de la calculadora 701, la programación se basa en la “instrucción más eficiente, la secuencia que se obtenga MAS con un código menor y con la menor probabilidad de colapso”.
Como también la simulación de la conducta de la hormigas a seguir el rastro de “feromonios”, y de su conducta “emergente”.
Estos paradigmas de los pensadores nos lleva pensar de la “complejidad organizada” de las células del “moho de fango”, eso no es gradual es repentino, pero hay que prender el interruptor, no hay “marcapasos”, solo células aisladas, en cualquier avance intelectual importante y de nuevo modelo de paradigma no se consigue explicar como se construye realmente el nuevo piso”. (7)
La idea sutil pero significativa es pensar usando las herramientas en forma ascendente.
A finales del siglo XII en Florencia un grupo de comerciantes dominaba por grupos de pequeños oficios específicos como herreros, prestamistas vinateros, esta corporación se dominaba como Arte di Calimala. También existía el Arte di Por Santa Maria, que era configurado por artesanos de la seda como de orfebres, ambos eran conocidos por Societas Mercantorium.
Al crearse estos sistemas gremiales, sin lugar a dudas hubo un cambio del mundo, Florencia tuvo un impacto en la civilización occidental, y durante años estas corporaciones a través de la moneda florentinas de oro, era lo que se utilizaba en Europa, así cuenta la historia canónica estos gremios fueron las turbinas para el desarrollo.
Hoy en día todavía están ahí, algunos venden productos manufacturados como las bufandas de seda como era a 1000 años atrás. (8)
“Aprenden las ciudades, no los individuos que las pueblan, no las instituciones que las dirigen, sino las ciudades mismas”, de ahí metafóricamente “nos aprendemos la cara de alguien”, esa conciencia crea una especie distinta si se le conoce y esa significación de reconocimiento es aprender.
Pero el aprendizaje no depende siempre de la conciencia, a veces aparecen agentes invasores en nuestro microorganismo y las inmunizaciones es un proceso de aprendizaje, estos anticuerpos funcionan como un “sistema de reconocimiento”.
El cuerpo aprende de forma inconsciente y las ciudades también, la cuestión e saber donde almacenarla esa información y saberla utilizar de manera conciente., como el software del Pandemonium, de Oliver Selfridge, o como las hormigas granívoras de Deborah Gordon, de alterar la conducta de un sistema a esos patrones para conseguir un sistema más eficaz con los resultados que uno persigue. (9)
También como analogía dice que si un viajero en el tiempo 1000 años después encontraría los vestuarios de seda, sabría donde encontrar un brazalete de oro, o donde pedir un préstamo. Pero también en la escala de 1000 años la fuerza del rumbo cultural se hace mas poderosa con la tecnología y la geopolítica como un impacto, las guerras, las migraciones, las epidemias en fin una serie de factores que mudan la ciudad, y de hechos comportamentales como en Florencia del siglo XIII, la sociedad florentina recuerda más un huracán, que a un orden social estable como los hiladores de seda mantienen su propio impulso. (10)
Esto es conocido por Munford como “economías de aglomeración”, la información compartida es más competitiva, que los negocios aislados.
Existen también limites para que nuestros cerebros puedan manejar pero es necesario contar con un interfaz a fin de procesar esa información como en un disco duro de un computador, con estas armas poderosas podemos atenuar la fragilidad de las ciudades y ser más inteligibles (claros, perceptibles) para sus habitantes.
Pero también pone como ejemplos ciudades como San Petersburgo y Washington DC., que fueron hechas por maestros del urbanismo a imagen del Estado. Pero ciudades orgánicas como Florencia, Estambul y el centro de Manhattam son producto del trabajo colectivo que de la planificación urbanística. (11)
La explosión urbana en la edad media en Europa ve que no se pueden construir ciudades de boca a boca, lo que sí de difundió 1000 dc. Una serie de avances tecnológicos que se combinaron para producir un cambio decisivo en la capacidad humana de dominar los flujos de energía. Un mejor aprovechamiento de esta energía como el reciclaje de los desechos entre otros. (12)
En los lastres para libertarnos del de los modos tradicionales de pensar en el funcionamiento del cerebro, se tendría uno que olvidar de la materia gris, como Wright dice del “cerebro gigante” alude a un dispositivo de procesar y almacenar información, como los barrios gremiales de Florencia. Si reemplazamos las hormigas y feromonas por neurotransmisores podríamos estar hablando del cerebro humano, de modo que las neuronas pueden concentrase para formar cerebros concientes.
Tim Berners-Lee inventor del Word Wide Web, señala del paralelismo entre la Web y el cerebro humano. Las mentes humanas individuales han convergido muchas veces en la historia moderna en “cerebros grupales”, principalmente en reuniones comunales. (13)
Ponemos como ejemplo Yahoo y Google, en cierta forma como antídotos fabricados por el hombre para el caos natural de la Web. Todos los sistemas emergentes se construyen a partir de un tipo de retroalimentación (feedback), las conexiones bio-direccional que promueven el aprendizaje en nivel superior. El software solo busca patrones en los números, como las hormigas forrajeras cuentan el número a cada hora de estas hormigas forrajeras.
Las computadoras no consciente más que las conexiones de sensibilidades culturales, sensibilidades desarrolladas por los seres humanos y no por las maquinas. La computadora no escucha música ni navega en la Web, busca patrones en los datos y convierte esos patrones en información. (14)
La pregunta que se hacen hoy es, ¿será que algún día la Web podrá tener la inteligencia para decir como debemos hacer?, o solo quedará como motor de información para el conocimiento, lo cual necesariamente será procesado por las neuronas del cerebro humano, algunos pensadores dicen que sí, en los próximos 100 años, observen la película de ciencia-ficción como Matrix.
Las ciudades de hoy, son el reflejo de estas ideas y nuevos paradigmas ascendentes, y es obligación de los urbanistas analizar y valorizar estos conocimientos, esto sin duda nos llevara a un mejor y más amplio desarrollo de las ciudades y de sus territorios.
Lima, 21 de Abril de 2008.
Bibliografía
JOHNSON, Steven, Sistemas Emergentes – O qué tienen en común hormigas, neuronas, ciudades y software, Fondo de Cultura Económica, México D.F., 2001.
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