Nancy Stieber
Sintesis: Arq. Jorge Villavisencio Ordóñez
El urbanismo moderno fue estudiado bajo la triangulación entre las relaciones de la sociedad y la cultura, como también del pensamiento historiográfico romántico del siglo XIX, esta corrida de la organización de los conceptos desarrollados por el pensamiento Hegeliano en la “estética” del idealismo alemán. Pero, para Jakob Burckhardt (1818-1897) explica que hay un enfrentamiento o alejamiento de la teoría Hegeliana en los conceptos de la visión histórica, que solo puede ser palpable por la búsqueda de los elementos y/o artefactos primarios de la historia, en forma particular, se da énfasis en los aspectos visuales.
Unos de los pioneros fue Leopold von Ranke (1795-1886), que se basa en la variedad cultural y de las experiencias que devinieron de las narrativas de las piezas principales de la estética. Pero en lo propuesto Burckhardt, que proviene de los modelos de escrituras y de los aspectos visuales que contextualizan, parecido a las de Ernest Gombrich en que la visión de la cultura, que se define como “consistente y armonioso”, que están implícitos en los pensamiento Hegelianos, que son asumidos a través de la cultura y de una presuntuosa “unidad de espíritus de esos años”.
Durante los últimos treinta años ha habido muchas disputas entre la “cultura y la sociedad” que han sido fracturas por una impresionante determinismo de Burckhardt, que se dieron a través de la teoría Marxista de las reflexiones de la superestructura, basada en el pensamiento económico materialista, que se basa en el lenguaje duradera en la Escuela de Anales. Para Thompson se sabe que las producciones de la cultura se dan en un dinamismo de las relaciones del rol de todos los actores.
En la Escuela de los Anales Franceses, toma los aspectos culturales de las relaciones acometidas entre lo social y lo económico, que contienen un mapa global de la historia. Ya en la historia Italiana vista por Carlo Ginzburg, engancha la “microhistoria” en un paralelismo de la producción cultural y en la “experiencia individual”. Para el filósofo Michel Foucault la inspiración histórica proviene de las relaciones del poder y la problematización de la propia disciplina.
En el pensamiento Burckhardt, busca los aspectos culturales de continuidad, que han sido abandonados a favor de la contingencia de discontinuidad en las múltiples conexiones históricas.
Con respecto a las formas ideológicas, metodológicas o filosóficas que se diferencia entre por las recientes reformulaciones entre la sociedad y la cultura, este movimiento se alarga por el sistema aplicado de las “escalas” en el tiempo y la geografía en una menor escala de investigación social, que se integra en el conocimiento de que la propia cultura produce.
Para Thompson y el sociólogo Pierre Bourdieu, este posicionamiento “en este tipo conocimiento histórico no es tan simple, ya que concierne a la interpretación de las ambigüedades en los aspectos simbólicos del mundo” (p.384).
Para Manfredo Tafuri, que ha colaborado con la Escuela de Venecia para la Ciudad Americana, donde se ha escrito de la historia completa americana de la ciudad, basado en una forma particular de los estudios donde fue dibujada sus ideologías.
Se necesita para tener un vasto conocimiento y sus potencialidades que estas ofrecen, en sus formas de absorción de los métodos sociales y culturales históricos en la historia de la arquitectura. Este logro se considera en base a la identidad urbana, dentro del teatro de las relaciones sociales, la memoria colectiva, que se practica todos los días a la “luz de la vida” donde se conocen intrínsecamente la arquitectura, cuyos edificios se denotan a través de sus tipologías y estilos.
El estudio individual de los edificios ha producido en su interior una naturalidad del urbanismo moderno. Así Joseph Siry´s estudia a Louis Sullivan en el edificio del Carson Pirie Scott departamento de tiendas y teatro del edificio, que fueron cuestiones desarrolladas en los aspectos comerciales del urbanismo en Chicago, similar a los edificios a los aspectos mercantilistas de New York y París, como “monumento comercial de las civilizaciones”, los procesos de conflicto están al lado de los profesionales y la burocracia en el control de los procesos de diseño.
El estudio de la ciudad moderna, deviene del hecho de quien hace arquitectura, y los arquitectos no operan solos, sino en la conjunción de los sistemas de la sociedad que están fuera de la disciplina, porque la ciudad es como un espacio de construcción de significados.
Este volumen incluye contribuciones a la sociología, la geografía, a la historia del arte, al planeamiento urbano, en una yuxtaposición entre las creaciones artísticas, fotográficas y de filmaciones.
Las publicaciones sobre representación e identidad del lugar, por lo general ha estado direccionadas en otros campos relacionados con el espacio, como la geografía historia, y los estudios del paisaje (In Place/Culture/Representation, 1993) James Duncan y David Ley muestran una serie de ensayos que demuestran la contribución de la geografía cultural a la discusión historia de la imagen urbana, en el trabajo de Walter Benjamin, David Harvey y Allan Pred en el libro Geographical Imagination (Cambridge, 1994), se teoriza acerca de los significados, como usar mapas espaciales, examinando los cambios históricos en los métodos de la representación. Sus extensas discusiones sobre las ciudades capitales, se basan en el trabajo Benjamin, Harvey, y Pred. El espacio de estas discusiones se revela como el lugar a través del cual las relaciones sociales se manifiestan dentro y tiene profundas implicaciones para la historia de la arquitectura, pero en estos trabajos han sido tocadas sin interés, o han estados muy enfocados a la arquitectura en general.
También, existen varios trabajos se refiere al tratado de Henri Lefebvre: La Producción del Espacio (1974), un rico ensayo de asociatividad histórica sobre cómo hacer el espacio, en su siguiente estudio de 1968, La vida cotidiana en un mundo moderno, refiere sobre la teoría de la construcción del espacio social, a través de un análisis en tres grandes categoría: practica espacial, representación del espacio por los planificadores e urbanistas y la representación de espacio “como es que se vive a través de la asociación de imágenes y símbolos”. Las discusiones que presenta Lefebvre en estos temas estimula la apertura para investigaciones históricas dentro de las relacionamiento de las funciones del espacio urbano, el control ejercido por la burocracia de interese disciplinarios, y la experiencia diaria de los habitantes urbanos. Lefebvre distingue entre lo que es uso del espacio, la imaginación del espacio, y la experiencia del espacio que crece con los temas de la tecnología actual, con los roles que tiene la tecnología, consumo, y la forma del medio ambiente urbano moderno. Más aun el trabajo de Lefe bvre subraya que el espacio es una realidad social, la manifestación en forma material de las prácticas sociales.
La historia del urbanismo moderno tiene mucho que aprender en las teoría generadas en los campos que tengan que ver con “espacio y lugar”.
Lima, 14 de Octubre de 2009.
Arq. Jorge Villavisencio Ordóñez
jvillavisencio@yahoo.com
Unos de los pioneros fue Leopold von Ranke (1795-1886), que se basa en la variedad cultural y de las experiencias que devinieron de las narrativas de las piezas principales de la estética. Pero en lo propuesto Burckhardt, que proviene de los modelos de escrituras y de los aspectos visuales que contextualizan, parecido a las de Ernest Gombrich en que la visión de la cultura, que se define como “consistente y armonioso”, que están implícitos en los pensamiento Hegelianos, que son asumidos a través de la cultura y de una presuntuosa “unidad de espíritus de esos años”.
Durante los últimos treinta años ha habido muchas disputas entre la “cultura y la sociedad” que han sido fracturas por una impresionante determinismo de Burckhardt, que se dieron a través de la teoría Marxista de las reflexiones de la superestructura, basada en el pensamiento económico materialista, que se basa en el lenguaje duradera en la Escuela de Anales. Para Thompson se sabe que las producciones de la cultura se dan en un dinamismo de las relaciones del rol de todos los actores.
En la Escuela de los Anales Franceses, toma los aspectos culturales de las relaciones acometidas entre lo social y lo económico, que contienen un mapa global de la historia. Ya en la historia Italiana vista por Carlo Ginzburg, engancha la “microhistoria” en un paralelismo de la producción cultural y en la “experiencia individual”. Para el filósofo Michel Foucault la inspiración histórica proviene de las relaciones del poder y la problematización de la propia disciplina.
En el pensamiento Burckhardt, busca los aspectos culturales de continuidad, que han sido abandonados a favor de la contingencia de discontinuidad en las múltiples conexiones históricas.
Con respecto a las formas ideológicas, metodológicas o filosóficas que se diferencia entre por las recientes reformulaciones entre la sociedad y la cultura, este movimiento se alarga por el sistema aplicado de las “escalas” en el tiempo y la geografía en una menor escala de investigación social, que se integra en el conocimiento de que la propia cultura produce.
Para Thompson y el sociólogo Pierre Bourdieu, este posicionamiento “en este tipo conocimiento histórico no es tan simple, ya que concierne a la interpretación de las ambigüedades en los aspectos simbólicos del mundo” (p.384).
Para Manfredo Tafuri, que ha colaborado con la Escuela de Venecia para la Ciudad Americana, donde se ha escrito de la historia completa americana de la ciudad, basado en una forma particular de los estudios donde fue dibujada sus ideologías.
Se necesita para tener un vasto conocimiento y sus potencialidades que estas ofrecen, en sus formas de absorción de los métodos sociales y culturales históricos en la historia de la arquitectura. Este logro se considera en base a la identidad urbana, dentro del teatro de las relaciones sociales, la memoria colectiva, que se practica todos los días a la “luz de la vida” donde se conocen intrínsecamente la arquitectura, cuyos edificios se denotan a través de sus tipologías y estilos.
El estudio individual de los edificios ha producido en su interior una naturalidad del urbanismo moderno. Así Joseph Siry´s estudia a Louis Sullivan en el edificio del Carson Pirie Scott departamento de tiendas y teatro del edificio, que fueron cuestiones desarrolladas en los aspectos comerciales del urbanismo en Chicago, similar a los edificios a los aspectos mercantilistas de New York y París, como “monumento comercial de las civilizaciones”, los procesos de conflicto están al lado de los profesionales y la burocracia en el control de los procesos de diseño.
El estudio de la ciudad moderna, deviene del hecho de quien hace arquitectura, y los arquitectos no operan solos, sino en la conjunción de los sistemas de la sociedad que están fuera de la disciplina, porque la ciudad es como un espacio de construcción de significados.
Este volumen incluye contribuciones a la sociología, la geografía, a la historia del arte, al planeamiento urbano, en una yuxtaposición entre las creaciones artísticas, fotográficas y de filmaciones.
Las publicaciones sobre representación e identidad del lugar, por lo general ha estado direccionadas en otros campos relacionados con el espacio, como la geografía historia, y los estudios del paisaje (In Place/Culture/Representation, 1993) James Duncan y David Ley muestran una serie de ensayos que demuestran la contribución de la geografía cultural a la discusión historia de la imagen urbana, en el trabajo de Walter Benjamin, David Harvey y Allan Pred en el libro Geographical Imagination (Cambridge, 1994), se teoriza acerca de los significados, como usar mapas espaciales, examinando los cambios históricos en los métodos de la representación. Sus extensas discusiones sobre las ciudades capitales, se basan en el trabajo Benjamin, Harvey, y Pred. El espacio de estas discusiones se revela como el lugar a través del cual las relaciones sociales se manifiestan dentro y tiene profundas implicaciones para la historia de la arquitectura, pero en estos trabajos han sido tocadas sin interés, o han estados muy enfocados a la arquitectura en general.
También, existen varios trabajos se refiere al tratado de Henri Lefebvre: La Producción del Espacio (1974), un rico ensayo de asociatividad histórica sobre cómo hacer el espacio, en su siguiente estudio de 1968, La vida cotidiana en un mundo moderno, refiere sobre la teoría de la construcción del espacio social, a través de un análisis en tres grandes categoría: practica espacial, representación del espacio por los planificadores e urbanistas y la representación de espacio “como es que se vive a través de la asociación de imágenes y símbolos”. Las discusiones que presenta Lefebvre en estos temas estimula la apertura para investigaciones históricas dentro de las relacionamiento de las funciones del espacio urbano, el control ejercido por la burocracia de interese disciplinarios, y la experiencia diaria de los habitantes urbanos. Lefebvre distingue entre lo que es uso del espacio, la imaginación del espacio, y la experiencia del espacio que crece con los temas de la tecnología actual, con los roles que tiene la tecnología, consumo, y la forma del medio ambiente urbano moderno. Más aun el trabajo de Lefe bvre subraya que el espacio es una realidad social, la manifestación en forma material de las prácticas sociales.
La historia del urbanismo moderno tiene mucho que aprender en las teoría generadas en los campos que tengan que ver con “espacio y lugar”.
Lima, 14 de Octubre de 2009.
Arq. Jorge Villavisencio Ordóñez
jvillavisencio@yahoo.com
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