El Museo de Arte Contemporáneo – MAC. (1991-1996) de Niterói, Rio de Janeiro, proyecto arquitectónico del centenario arquitecto brasilero Oscar Niemeyer.
Pero antes de realizar el análisis de las “Lógicas Proyectuales” de Roberto Fernández, en relación al MAC, haremos una breve síntesis de la obra.
La obra fue concebida para abrigar el acervo de un gran coleccionador del arte moderna brasilera, João Sattamini, él hizo la donación de la colección para la ciudad, a cambio la Municipalidad de Niteroi se comprometió a construir un espacio para abrigar la colección.
La obra tubo un costo de cinco millones de dólares, el MAC ocupa un lugar privilegiado en la Playa de “Nova Viagem”, la obra esta compuesta en dos partes: la primera es la explanada que da acceso al edificio a través de la rampa, donde quedan las instalaciones y los estacionamiento, la segunda sobre la explanada está el volumen en forma de cáliz que esta compuesto por los tres niveles que son las salas de exposición.
También realizando una ligadura entre la explanada y el edificio, existe una rampa de tipo serpentina que da acceso al edificio, (1) cabe indicar que esta rampa realiza un componente muy interesante en el conjunto de la obra, por el propio recorrido “promenade”, y visualmente como elemento plástico y lúdico.
En la realización del proyecto arquitectónico del MAC, Niemeyer explica: Recuerdo cuando fui a ver el local designado. El mar, las montañas de Rio de Janeiro, un paisaje magnifico que debía preservar. Al subir el edificio, adopte la forma circular, que a mi manera de ver, requería el espacio. (2)
Según Fernández (3) esta lógica proyectual obedece a: el análisis de desenvolvimiento de las transformaciones del territorio superpuestas matices básicos de estructuración del stock y flujos de recursos naturales y de las características del paisaje. (4) P.188
También Fernández dice: (…) emerger en las sensibilidades que se des-hace en la intensidad del paisaje (…) P.197
En ambas citas se referencia al “cuidado del paisaje natural”, como en una estrategia proyectual, para Niemeyer que tiene una obsesión por la originalidad de su proyecto, pero con una arquitectura de afuera para adentro.
El MAC, es como manifestación artística que exige de alguna forma, un significado como obra-museo, pero como hemos dicho con una conciencia ambiental (tema contemporáneo), esto hace que se instigue de alguna forma entre el equilibrio entre el medio ambiente y sus relaciones productivas, de una sociedad-cultura siendo para intensificar una “conciencia” para la construcción de los propios individuos.
También existe una relación-complicidad entre el observador y la obra, este envolvimiento es caracterizado como una obra sintética, el cual es determinado, en una forma fácil de entender.
Después de más de diez años de la obra del MAC., existe una misión desafiante entre los observadores comunes y los especialistas del arte, a modo de que esta obra de arte que comprueba sí, en un mundo poscontemporáneo.
Niemeyer dice: un museo es una obra de arte: poética del infinito, vale la pena mirar al cielo, sentir como el ser humano es frágil, insignificante sin perspectiva, pero sin olvidar que la vida tiene que ser vivida y reír y llorar que es nuestro destino.
Así el MAC, tiene que ser leído “por extenso”, pues su nombre abrevia la función inserta al ser, el museo de arte es vista como vida contemporánea. Esto es sintetizado por la expresión “incertae sedis” (5), (aquello que no tiene clasificación científica), esta clasificación dio el titulo a la exposición abierta de José Rufino en Octubre de 2005.
Para Umberto Eco (6) dice sobre el MAC: que incorpora en su amplitud del sentido indeterminado, o transitorio, o relativo, como parte de su propia dimensión vital-existencial.
En aplicación a esta propuesta podríamos estar hablando como lo define Fernández en la lógica proyectual de una “Ucranía”, como resonancia de la ficción y de la realidad.
Niemeyer parece buscar, al máximo la belleza de inmensidad vacía, por la transparencia de la obra, suspensa delante de un horizonte intocable y abundante por el propio paisaje natural. También como de alejarse horizontalmente al máximo de cualquier construcción urbana, el edificio se eleva al nivel de las calles y del suelo, como provocando un distanciamiento entre el mundo cotidiano. En esto se fija simbólicamente al margen del precipicio sobre las aguas de la bahía de Guanabara.
Al encontrar en nuestra opinión (doxa) un lugar perfecto, para la localización del MAC, entonces hallamos una equidistancia entre lo cotidiano lo físico y lo metafísico, un punto de tangencia de dentro y de afuera, lo que torna al MAC un circulo de resonancias “imaginarias”.
También Fernández dice: Las performances artístico-arquitectónico de Testa – y si se quiere, en cierto sentido, de otros poderosos “form-givers” americanos modernos: Barragán, Niemeyer – procuran requerir un plano de autonomía del discurso arquitectónico, por lo menos en las soluciones del hábitat, parangonable con la autonomía de la producción de la obra de arte moderna, esa que Adorno llamará inorgánica por su suspensión de toda representación. Se operaria así, una posibilidad de generar un tipo de productos del talante a social, a natural y a lo urbano, mediante un cuidadoso recorte de las clásicas articulaciones del programa, el sitio y el contexto.
Al finalizar nuestro ensayo consideramos que el MAC, no es museo de formas tradicionales, él es un lugar activo, tanto como una obra de arte, contaminadora e inspiradora, de cada experiencia. Así el MAC materializa a Niteroi, por la potencia estética, esta demanda que esta “viva” para sus espacios: inclusión de la obra con el medio ambiente, movilidad, forma leve y transparente, así como trascendencia de una arquitectura posmoderna.
Lima, 18 de Agosto de 2008.
(1) Rampa de acceso: la rampa en forma de serpentina, exige apenas unos minutos para personas en condiciones físicas normales, pero es un obstáculo para las personas que son potadoras de deficiencia física. Según el arquitecto y crítico Roberto Segre dice: La pureza del volumen contrastas con la complejidad del acceso.
(2) Oscar Niemeyer, Explicación Necesaria, 2006.
(3) Roberto Fernández, Notas sobre las lógicas proyectuales al final de la modernidad, 2000.
(4) Capitulo VI – Mapa Mental de la “Lógica Proyectual de Oscar Niemeyer”.
(5) Exposición “incertae sedis”, de José Rufino Curadora: Claudia Saldaña, Luís Vergara, MAC-Niteroi. De 15/10/2005 a 05/03/2006.
(6) Umberto Eco: La Obra Abierta, São Paulo, Editora Perspectiva, 2001.
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