sábado, 16 de enero de 2010

Arquitectura – Historia y Arquitectura – Crítica: Manfredo Tafuri

Arquitectura – Historia y Arquitectura – Crítica: Manfredo Tafuri

Arq. José Luis Beingoleia del Carpio.

ARQUITECTURA-HISTORIA
...el carácter historicista del movimiento (Brutalista) quedaba declarado sin reticencias en el Manifiesto de 1955...“El método, era una revalorización de las construcciones vanguardistas de los años veinte y treinta, cuyas lecciones....han sido olvidadas. Después de haber reducido lo antiguo a suceso, falto de nexos causales, la arquitectura moderna no puede menos que intentar reconstruir, e incluso en una forma clásica, la propia Historia. Ello explica el surgir de toda una serie de fenómenos ligados a la exploración de los problemas dejados abiertos por las investigaciones de los “maestros” o de las vanguardias de los años veinte. Pero criticismo, historicismo (malgré soi) y reportage no son fácilmente conciliables..En el caso del New Brutalism se trata de un criticismo no riguroso, comprometido (aunque también vitalizado) por superposiciones ideológicas dejadas en estado naciente. ...entre el rigor que informa el criticismo de las últimas obras de Kahn, de Lundy, de Stirling, de Tange, de Kallman, y los juegos sutiles de equilibrio de Rudolph y de Pei, existe una separación...Para los primeros el ahondamiento crítico se comunica directamente, como un proceso tolerado que se realiza en la misma experiencia arquitectónica; para los egundos está interrumpido y desviado hacia evasiones más refinadas, hasta el punto de disimular en ellas las intenciones iníciales.


ARQUITECTURA-CRITICA
Arquitecturas como el Yamanashi Building de Tokio, como el Governement Center de Boston, o como el Capitolio de Dacca no pueden de ninguna manera entrar a formar parte de una observación distraída de la ciudad.....sus imágenes y estructuras tan preñadas y alusivas, su manera enfática de aludir a un espacio diverso al de la vida común, cuando no opuesto, su encerramiento en el ámbito de sus formas expresan la voluntad de protegerse contra toda acción del mundo exterior.....en su base está el miedo a participar en un proceso que desemboca en el goce y el consumo......no quieren ser consumidas, quieren impedir la realización de un goce distraído y , como consecuencia, no aceptan el desaparecer como objetos; por el contrario, quieren restaurar un “aura” en torno a sí mismas.....a pesar de los esfuerzos, no logran renovar una condición de recogimiento ante la compleja dinámica de sus imágenes....Kahn, Rudolph, Giurgola, Tange o Stirling se quedan a mitad de camino.......Por una lado, está la ciudad como campo de imágenes.....de formas surreales y casuales que hay que recuperar en una sintáctica reorganización visiva. Por otro lado, está la ciudad como estructura, como contenido de “valores” conexos entre sí por la historia urbana, incluso antes que por la continuidad perceptiva, como permanencia de “lugares” que desarrollan un incesante coloquio entre sí....un esfuerzo por restablecer los valores permanentes, irrepetibles, incluso míticos, de los objetos arquitectónicos.

En planta esos (los edificios de St. Andrews) aparecen como una suerte de “mano abierta” con los “dedos” segmentados por las cámaras para los estudiantes realizadas en bloques prefabricados dispuestos hacia una magnífica vista del Mar del Norte y sobre las montañas escocesas. Aquí ninguna concesión parece hecha a la dimensión de la memoria, sino mas bien a la de la técnica y al programa de sustituir con la prefabricación lo que no parece más posible en una región pobre de materiales constructivos y de la propia mano de obra. Pero tales vínculos no se traducen en un homenaje al mecanismo tecnológico: algo de profundamente orgánico liga estos bloques a la naturaleza del lugar, mientras el nivel semántico es evidenciado por el subrayado de ambientes, recorridos, articulaciones internas, etc.(Renato de Fusco)

El tema de la nave retorna, con citaciones todas literarias, en las terrazas, en la organización general y en el piso de los recorridos comunes...aquí la metáfora marina tiene un ulterior significado: la nave, como el falansterio, es símbolo de una voluntad comunitaria que se revela inalcanzable....el articulado lenguaje stirlinghiano, hecho de complejas estructuras sintácticas cruzadas con ambiguas referencias semántica comprende también la “función”, la dimensión existencial de la obra. Solo que se trata de una “función virtual”, no de una función efectiva,…”representa” teatralmente el espacio de las integraciones comunitarias...la Ortodoxia del “movimiento moderno” había esperado de hacer actuar como núcleo de precipitación social.(Manfredo Tafuri)

Ref. TAFURI, Manfredo “Teorías e Historia de la Arquitectura”, Ed. Laia, Barcelona, 1972.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario