Análisis y Crítica: Arq. Jorge Villavisencio
En el presente análisis hemos considerado por conveniente, comenzar con el Capitulo III – El Objeto de la Critica Arquitectónica del Libro Ideas y Arquitectura del Perú del Siglo XX de 1986 (Ludeña), en principio de lo que se cuestiona:
¿Por qué no existe una tradición de la critica arquitectónica en el Perú?, bueno habría, varios motivos que son enumerados por Ludeña, la cual realizaremos algunas aproximaciones de sus significados, pero antes queríamos hacer llegar algunos alcances a este asunto de la “critica” que lo consideramos de gran importancia para el desarrollo “intelectual” e implícitamente para el objetivo del presente informe.
En primer lugar, nosotros vemos la “critica”, como un elemento motivador del arte y claro de la arquitectura, lo vemos como objeto de “análisis” de cualquier obra de arte, pero e ningún momento como una critica destructiva o de malos instintos ya sean en forma racional o empírica. Mas bien como apuntando algunas debilidades, pero también principalmente de los aciertos, que esos sí, pueden ser el elemento “motivador” al cual nos referimos.
En el libro de Jorge Glusberg, Para una Critica de la Arquitectura (2002:8), dice: (…) él autor es sensible a un principio epistemológico sub-adyacente en todo su desarrollo: no existe importación conceptual sin transformación de los modelos originales. Bueno nosotros entendemos que esa transformación seria un modelo “original” de percepción, pero es obvio que se basaría en un concepto teórico para la propia visualización de la crítica, a través de esa “importación conceptual”, como también, del proceso epistemológico que es condicionante para la cognición de la obra de arte.
En el texto de Ludeña encontramos algunos puntos importantes, para poder hacer una critica “consiente” de la arquitectura, habría que entrar en escuela y/o proceso de conocimiento de cómo se podría hacer esa critica, con lineamientos y pautas preestablecidas que se indiquen los caminos a seguir, y quizás con ese modelo de “importación académica conceptual”, se tendría la formación necesaria para la obtención del conocimiento de la critica arquitectural, proceso ya iniciado según lo explica el autor.
También la existencia de las modalidades “ingenuas” o “aficionada” indicados por Juan Acha, nos parece que es inevitable, porque la arquitectura ya edificada, tiene un efecto al usuario, como del hombre común, de “contemplación” y como obra e obra de arte, mueve los “sentidos” de quien los contempla, como de una relación objeto-sujeto, pero creemos que esos “escritos”, ya sean publicaciones de todo orden, periodístico, televisivo, radio, en fin todo tipo de comunicación, crea una “valoración” (ya sea positivamente o negativamente) de la obra, pero en realidad “es tarde porque ya fue edificado” y nada se puede hacer, nosotros creemos que sí, a través de esa “critica anticipatoria”, como ya lo explica en el texto, y con eso genera una conciencia a lo futuro edificable, como también, forja las diferentes categorías de las tipologías de las futuras obras de arte, en este caso nos referimos a la arquitectura-edificada, como ejemplos de bien y de convicción de futuro juicio y valor ético.
Ludeña dice: Aquí se trata de elaboraciones de arquitectos o críticos que posean una “distancia” evidente del objeto criticado, (P.158). Efectivamente esa promoción personal, no sugiere una critica más bien, son intereses solo de valor de explicación del tipo memorial descriptivo de la obra, lo interesante se que sea criticado por “otros”, que no tengan relación de intereses de la obra edificada.
En el Capitulo II, del mencionado libro, se hace una lectura historiográfica de la historia urbana de Lima, en las diferente periodificación de los diferentes aspectos urbanos de Lima, son casi todos vistos de manera “similar”, solo sugiere algunos cambios en algunas datas y de grandes lagunas dentro de cada periodo, como ejemplo de la fundación de Lima, hasta la época de la independencia, con casi dos siglos de silencio, nos parece que esa visión poco estudiada, pero también se tendrían que analizar, cuales son los factores que han originado para la no producción histórica normativa urbanística de los elementos primarios y secundarios, ponemos como ejemplo: al realizar un trabajo investigativo, uno debe contar con la información necesaria o por lo menos básica, que sirva de referencia para la reflexión, por consiguiente la producción de la teoría.
La propuesta de periodificación de Ludeña se ciñe de algunos puntos de vista más cercanos a la realidad, proponiendo sub-divisiones en esa periodificación, ponemos como ejemplo el periodo de “La Ciudad de la Colonización” (1535-1821) y su sub-división “Urbanismo de la adaptación” diciendo, en nuestro caso, que es en materia el problema de la “salud” (propuesta de tesis) y en relación al problema del urbanismo de la ciudad de Lima, claro de la Teoría, ponemos como ejemplo la “salubridad urbana” diciendo lo siguiente:
En el caso más ilustrativo de la cercana relación entre los académicos y el Estado es el médico Hipólito Unanue, (1746-1833) quien realizo valiosos estudios sobre Lima, promovió la modernización de la enseñanza médica y al periodismo científico, así como de sus propuestas de modificación urbanas, también ejerció importante cargos tanto médicos como gubernamentales y participo activamente de la vida política del país.
Este seria un caso concreto de sub-periodificación, pero creemos que esa relación entre los “académicos y el Estado-Sociedad” es lo que produciría la Teoría de Urbanismo en la Ciudad de Lima. Consideramos que las propuestas presentadas son validas o invalidas, o propuestas que serán materia de estudio y discusión, pero quizás esa relación “integradora” académicos-sociedad-Estado, sea una manera también de visión del urbanismo.
Con referencia al libro Mirko Lauder de 2007, Introducción a la Pintura Peruana del Siglo XX, encontramos que en contexto de los que propone Lauder de “conciencia social política” y “pintura política”, tiene varios puntos a ser examinado, podríamos pensar inicialmente, en el rescate en primer lugar de la influencia de la política en el la pintura (arte), me refiero a que en el arte como forma de expresión (visual) que permite emitir culturalmente un pensamiento del objeto-artístico, así de esta formaría una tendencia cultural. Es innegable que el arte, influye culturalmente a la sociedad, podría se pensar en un pensamiento “autóctono” de una tendencia, en pocas palabras una “identidad” de la obra de arte que emite un pensamiento.
En lo que se refiere a la conciencia social-política, entraríamos a un terreno de la “ideología”, aspecto importante para el desenlace de “posición” al referirse a las varias a los diferentes política que pueden ser aplicados a la sociedad, claro nuestros orígenes “occidentalista” nos hacer ver en un contexto de importación, como si algo no fuera nuestro, o como lo dijimos en nuestro informe pasado “como un cansancio de este occidentalismo” y de las propuestas de referencia de la conducción de estas nuevas civilizaciones propuestas de Samuel Huntington – En el choque de las civilizaciones.
Pero que estos fenómenos interactúan con la estructura de las clases de la sociedad.
También Lauder las formas plásticas en: arte preincaico, la artesanía popular y la tradición pictórica republicana, efectivamente tiene una secuencia histórica, pero advierte que es más complejo y que la “valoración” estética del arte preincaico, con temas de la actualidad.
También queremos dejar registrado que este momento del “boom”, por las cuestiones relacionadas, con el arte de origen autóctono (indio, mestizo, criollo…), tiene una valoración especial no solo en el Perú, sino también en el extranjero, seria el momento de hacer una especie de articulación con las persona ligadas al arte, y claro a la cultura, para que esta difusión “marketing artístico”, puede representar no solo el factor económico, al cual se incide mucho, debemos decir que es necesario os factores económicos; sino también de exponer nuestras identidades culturales nacionales y también de origen sudamericano, como territorio de manera conspicua como “Civilización Latinoamericana”. Recordemos que el 23 de Mayo del presente año, en la Ciudad de Brasilia, se firmo el “Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Sudamericanas – UNASUR”, consideramos como un hito de un intento de encontrar “por fin” tratar (así lo esperamos), no solo los aspectos económicos, sino también, los aspectos sociales, culturales y políticos, congruentes a nuestras “realidades” e aspiraciones.
Hay otro aspecto en el libro de Lauder que debemos resaltar donde dice: Aparentemente en el terreno de la plástica en el Perú no sufre con complejos y frustraciones; incluso la primera aproximación a la cultura peruana permite intuir la existencia de uno de los más espléndidos museos imaginarios de la historia humana. (P.17)
Esto consideramos que de de suma importancia lo dicho por Lauder, primero por que en esos “complejos y frustraciones”, estaría se menospreciando o despreciando a la cultura artística, como a una sociedad como un “todo”, y como es lógico a nuestra cultura peruana.
En otro comentario que hace Lauder en su texto dice: Con obras en aquellas enmarcadas dentro de las – raíces nacionales – llegan a su limite de sofisticación, y de inoperancia, sesenta años de esfuerzo de cultura dominante por subsumir los valores y las formas locales populares. Es allí, el cierre de una etapa universalista, que se detiene el análisis. (P.32)
En este sentido nos parece correcto ya que la búsqueda de las “raíces nacionales” son “únicas”, por lo menos en lo que se refiere a arte o del objeto-artístico. Caeríamos en la negación de no valorar lo nuestro, pero eso es de una tendencia actual o poscontemporánea, si hablaríamos de los procesos históricos “ocurridos”, las ideas serian diferentes, como proceso histórico de desarrollo y de la búsqueda incesante de la “raíces peruanas”, que sí, nos permitirían encontrar nuestro desarrollo intelectual con originalidad, por lo tanto cultural y social.
Lima, 25 de Septiembre de 2008.
jvillavisencio@yahoo.com
Bibliografía
LUDEÑA, Urquizo Wiley, Ideas y Arquitectura en el Perú del siglo XX, SEMSA Ed., Lima, 1986.
LAUER Mirko, Introducción a la Arquitectura Peruana del Siglo XX, Editora Universitaria – Universidad Ricardo Palma, 2007.
¿Por qué no existe una tradición de la critica arquitectónica en el Perú?, bueno habría, varios motivos que son enumerados por Ludeña, la cual realizaremos algunas aproximaciones de sus significados, pero antes queríamos hacer llegar algunos alcances a este asunto de la “critica” que lo consideramos de gran importancia para el desarrollo “intelectual” e implícitamente para el objetivo del presente informe.
En primer lugar, nosotros vemos la “critica”, como un elemento motivador del arte y claro de la arquitectura, lo vemos como objeto de “análisis” de cualquier obra de arte, pero e ningún momento como una critica destructiva o de malos instintos ya sean en forma racional o empírica. Mas bien como apuntando algunas debilidades, pero también principalmente de los aciertos, que esos sí, pueden ser el elemento “motivador” al cual nos referimos.
En el libro de Jorge Glusberg, Para una Critica de la Arquitectura (2002:8), dice: (…) él autor es sensible a un principio epistemológico sub-adyacente en todo su desarrollo: no existe importación conceptual sin transformación de los modelos originales. Bueno nosotros entendemos que esa transformación seria un modelo “original” de percepción, pero es obvio que se basaría en un concepto teórico para la propia visualización de la crítica, a través de esa “importación conceptual”, como también, del proceso epistemológico que es condicionante para la cognición de la obra de arte.
En el texto de Ludeña encontramos algunos puntos importantes, para poder hacer una critica “consiente” de la arquitectura, habría que entrar en escuela y/o proceso de conocimiento de cómo se podría hacer esa critica, con lineamientos y pautas preestablecidas que se indiquen los caminos a seguir, y quizás con ese modelo de “importación académica conceptual”, se tendría la formación necesaria para la obtención del conocimiento de la critica arquitectural, proceso ya iniciado según lo explica el autor.
También la existencia de las modalidades “ingenuas” o “aficionada” indicados por Juan Acha, nos parece que es inevitable, porque la arquitectura ya edificada, tiene un efecto al usuario, como del hombre común, de “contemplación” y como obra e obra de arte, mueve los “sentidos” de quien los contempla, como de una relación objeto-sujeto, pero creemos que esos “escritos”, ya sean publicaciones de todo orden, periodístico, televisivo, radio, en fin todo tipo de comunicación, crea una “valoración” (ya sea positivamente o negativamente) de la obra, pero en realidad “es tarde porque ya fue edificado” y nada se puede hacer, nosotros creemos que sí, a través de esa “critica anticipatoria”, como ya lo explica en el texto, y con eso genera una conciencia a lo futuro edificable, como también, forja las diferentes categorías de las tipologías de las futuras obras de arte, en este caso nos referimos a la arquitectura-edificada, como ejemplos de bien y de convicción de futuro juicio y valor ético.
Ludeña dice: Aquí se trata de elaboraciones de arquitectos o críticos que posean una “distancia” evidente del objeto criticado, (P.158). Efectivamente esa promoción personal, no sugiere una critica más bien, son intereses solo de valor de explicación del tipo memorial descriptivo de la obra, lo interesante se que sea criticado por “otros”, que no tengan relación de intereses de la obra edificada.
En el Capitulo II, del mencionado libro, se hace una lectura historiográfica de la historia urbana de Lima, en las diferente periodificación de los diferentes aspectos urbanos de Lima, son casi todos vistos de manera “similar”, solo sugiere algunos cambios en algunas datas y de grandes lagunas dentro de cada periodo, como ejemplo de la fundación de Lima, hasta la época de la independencia, con casi dos siglos de silencio, nos parece que esa visión poco estudiada, pero también se tendrían que analizar, cuales son los factores que han originado para la no producción histórica normativa urbanística de los elementos primarios y secundarios, ponemos como ejemplo: al realizar un trabajo investigativo, uno debe contar con la información necesaria o por lo menos básica, que sirva de referencia para la reflexión, por consiguiente la producción de la teoría.
La propuesta de periodificación de Ludeña se ciñe de algunos puntos de vista más cercanos a la realidad, proponiendo sub-divisiones en esa periodificación, ponemos como ejemplo el periodo de “La Ciudad de la Colonización” (1535-1821) y su sub-división “Urbanismo de la adaptación” diciendo, en nuestro caso, que es en materia el problema de la “salud” (propuesta de tesis) y en relación al problema del urbanismo de la ciudad de Lima, claro de la Teoría, ponemos como ejemplo la “salubridad urbana” diciendo lo siguiente:
En el caso más ilustrativo de la cercana relación entre los académicos y el Estado es el médico Hipólito Unanue, (1746-1833) quien realizo valiosos estudios sobre Lima, promovió la modernización de la enseñanza médica y al periodismo científico, así como de sus propuestas de modificación urbanas, también ejerció importante cargos tanto médicos como gubernamentales y participo activamente de la vida política del país.
Este seria un caso concreto de sub-periodificación, pero creemos que esa relación entre los “académicos y el Estado-Sociedad” es lo que produciría la Teoría de Urbanismo en la Ciudad de Lima. Consideramos que las propuestas presentadas son validas o invalidas, o propuestas que serán materia de estudio y discusión, pero quizás esa relación “integradora” académicos-sociedad-Estado, sea una manera también de visión del urbanismo.
Con referencia al libro Mirko Lauder de 2007, Introducción a la Pintura Peruana del Siglo XX, encontramos que en contexto de los que propone Lauder de “conciencia social política” y “pintura política”, tiene varios puntos a ser examinado, podríamos pensar inicialmente, en el rescate en primer lugar de la influencia de la política en el la pintura (arte), me refiero a que en el arte como forma de expresión (visual) que permite emitir culturalmente un pensamiento del objeto-artístico, así de esta formaría una tendencia cultural. Es innegable que el arte, influye culturalmente a la sociedad, podría se pensar en un pensamiento “autóctono” de una tendencia, en pocas palabras una “identidad” de la obra de arte que emite un pensamiento.
En lo que se refiere a la conciencia social-política, entraríamos a un terreno de la “ideología”, aspecto importante para el desenlace de “posición” al referirse a las varias a los diferentes política que pueden ser aplicados a la sociedad, claro nuestros orígenes “occidentalista” nos hacer ver en un contexto de importación, como si algo no fuera nuestro, o como lo dijimos en nuestro informe pasado “como un cansancio de este occidentalismo” y de las propuestas de referencia de la conducción de estas nuevas civilizaciones propuestas de Samuel Huntington – En el choque de las civilizaciones.
Pero que estos fenómenos interactúan con la estructura de las clases de la sociedad.
También Lauder las formas plásticas en: arte preincaico, la artesanía popular y la tradición pictórica republicana, efectivamente tiene una secuencia histórica, pero advierte que es más complejo y que la “valoración” estética del arte preincaico, con temas de la actualidad.
También queremos dejar registrado que este momento del “boom”, por las cuestiones relacionadas, con el arte de origen autóctono (indio, mestizo, criollo…), tiene una valoración especial no solo en el Perú, sino también en el extranjero, seria el momento de hacer una especie de articulación con las persona ligadas al arte, y claro a la cultura, para que esta difusión “marketing artístico”, puede representar no solo el factor económico, al cual se incide mucho, debemos decir que es necesario os factores económicos; sino también de exponer nuestras identidades culturales nacionales y también de origen sudamericano, como territorio de manera conspicua como “Civilización Latinoamericana”. Recordemos que el 23 de Mayo del presente año, en la Ciudad de Brasilia, se firmo el “Tratado Constitutivo de la Unión de Naciones Sudamericanas – UNASUR”, consideramos como un hito de un intento de encontrar “por fin” tratar (así lo esperamos), no solo los aspectos económicos, sino también, los aspectos sociales, culturales y políticos, congruentes a nuestras “realidades” e aspiraciones.
Hay otro aspecto en el libro de Lauder que debemos resaltar donde dice: Aparentemente en el terreno de la plástica en el Perú no sufre con complejos y frustraciones; incluso la primera aproximación a la cultura peruana permite intuir la existencia de uno de los más espléndidos museos imaginarios de la historia humana. (P.17)
Esto consideramos que de de suma importancia lo dicho por Lauder, primero por que en esos “complejos y frustraciones”, estaría se menospreciando o despreciando a la cultura artística, como a una sociedad como un “todo”, y como es lógico a nuestra cultura peruana.
En otro comentario que hace Lauder en su texto dice: Con obras en aquellas enmarcadas dentro de las – raíces nacionales – llegan a su limite de sofisticación, y de inoperancia, sesenta años de esfuerzo de cultura dominante por subsumir los valores y las formas locales populares. Es allí, el cierre de una etapa universalista, que se detiene el análisis. (P.32)
En este sentido nos parece correcto ya que la búsqueda de las “raíces nacionales” son “únicas”, por lo menos en lo que se refiere a arte o del objeto-artístico. Caeríamos en la negación de no valorar lo nuestro, pero eso es de una tendencia actual o poscontemporánea, si hablaríamos de los procesos históricos “ocurridos”, las ideas serian diferentes, como proceso histórico de desarrollo y de la búsqueda incesante de la “raíces peruanas”, que sí, nos permitirían encontrar nuestro desarrollo intelectual con originalidad, por lo tanto cultural y social.
Lima, 25 de Septiembre de 2008.
jvillavisencio@yahoo.com
Bibliografía
LUDEÑA, Urquizo Wiley, Ideas y Arquitectura en el Perú del siglo XX, SEMSA Ed., Lima, 1986.
LAUER Mirko, Introducción a la Arquitectura Peruana del Siglo XX, Editora Universitaria – Universidad Ricardo Palma, 2007.
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