Nació en Talavera, 1955, sus estudios de arquitectura los hizo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Ricardo Palma, su Maestría fue en Diseño Arquitectónico en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, y sus estudios de Doctorado en Urbanismo en la Technische Universät, Hamburg-Harburg, es docente en las áreas de teoría e historia de la arquitectura y el urbanismo, en diversas universidades del Perú y en extranjero. Ha sido Director de la Maestría de Historia, Teoría y Crítica en la Sección de postgrado de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes de la Universidad Nacional de Ingeniería, y desde 1999 dirige en la misma sección la Maestría en Renovación Urbana. Editor y fundador de las Revistas TRAMMA, U-TOPICOS y CON/TEXTOS. Ha sido responsable de las secciones de crítica de la arquitectura y urbanismo en los periódicos El Observador: La Razón y La República. (Fuente: Arquitectura: repensando a Vitruvio y la tradición occidental, 2001).
Una vez me pregunto ¿Será que al escribir teoría y crítica de la arquitectura, estaré haciendo arquitectura?, bueno, estoy convicto que sí, ya que solo se podrá entender la arquitectura en base a una triangulación de análisis que son: historia, la teoría y la crítica, yo creo que estas se complementan de tal manera que una no puede subsistir sin la otra, pero como disciplinas independientes que se interrelacionan.
En esta primera publicación en base a los textos del Profesor Ludeña, haremos una breve síntesis y crítica de la periodificación y historiografía de los arquitectos que han hecho teoría en el Perú, en base a su libro: “Ideas y Arquitectura del Perú del siglo XX” del año 1989.
Arq. Jorge Villavisencio O.
Podríamos comenzar por el texto del ensayo Ideas y Arquitectura en el Perú del Siglo XX de 1986 (Ludeña, 1955-), en el marco de una teoría netamente “occidental”, encontramos el primer Tratado de la Arquitectura de Vitruvio (Siglo I d.C.) el cual a habré el camino de la teoría de la arquitectura, pero a través de los siglos varios cuestionamientos y también referencias que se le hacen a Vitruvio, pero sí queremos dejar claro y registrar, que a pesar de los veinte siglos transcurridos, sigue el tema de “juicio y de valor” inestimable para la comprensión de la arquitectura.
En el caso peruano de la teoría de la arquitectura nos podríamos referir a un primer Tratado de: Lecciones de Arquitectura de 1870 (Teodoro Elmore, 1851-1920), donde el racionalismo ilustrado y en el sentido útil de un pragmatismo tecnológico de la obra, él cual trata en tres capítulos, el primero con los “elementos” del edificio, el segundo de la “composición” y el “decoro” Vitruviano, y el tercero en las “secciones” que componen el edificio, conforme lo indica Ludeña, Elmore tenia una sólida y amplia formación intelectual y arquitectónica (P.32).
En texto de Teoría de la Arquitectura de 1910 (Ricardo Malachowski, 1887-1972) continúa con el academismo francés y en el discurso tratadista, en base a las referencias de Elmore, pero como lo indica Ludeña, sin quitar el valor intelectual y operativo (P.33), el texto se basa en dos partes, la primera a la “composición” arquitectónica, la segunda a la “tipología” de los edificios, sin duda queda, en su trabajo un perfil histórico-cultural y ambiental, de las necesidades peruanas del la propia geografía de la costa, sierra y selva.
En el libro de Nociones y Elementos de la Arquitectura de 1933 (Héctor Velarde, 1898-1989), texto que tiene una fuerte influencia militar, por cuando fue editado para una Cátedra de Arquitectura para el quinto año de Ingeniería de la Escuela Militar de Chorrillos, también el sigue con las mismas características del historicismo academista, del racionalismo ilustrado y de los tratados franceses. Este Tratado de divide en tres partes, el primero sobre los “elementos de la arquitectura”, el segundo de los asuntos “técnicos normativos” y “tipológicos” y el tercer capitulo los “estilos arquitectónicos”, también incluye una acápite, como hemos dicho de la “arquitectura militar”, también Ludeña indica que Velarde alude a las categorías de verdad – sinceridad – franqueza eso en afirmar que la arquitectura brota – no sólo como ideal de utilidad, objeto del plano y de su composición sino como un ideal constructivo. (P.37-38).
En el texto Lo Bello en el Arte – Estética Aplicada de 1932 (Alejandro Deustua, 1849-1945), tiene un aspecto diferente de los tres anteriores textos citados, quizás por él no tener una formación académica de arquitecto, pero si en las áreas de letras, eso hace que posea una singular importancia por su agudeza y profundidad filosófica (P.40). Los puntos que toca son de la estética y de la naturaleza del arte, contribución filosófica y espiritualista del pensamiento peruano, además del análisis de los “géneros y estilos” arquitectónicos, como también de la idea futurista del “Nuevo Estilo” citados por Fischer, Lurcat, Le Corbusier entre otros, esto en el principio inicial, por el momento histórico de la Arquitectura Moderna. Deustua dice: que la armonía perfecta no emana del sujeto – objeto, sino del – el alma que se abstrae en la contemplación del arte (P.41-42).
En el libro Espacio y el Tiempo de 1945 (Luis Miró Quesada, 1914-1994) el cual es identificado como del de un “arquitecto-proyectista”, esto hace que prevalezca la influencia de la Arquitectura Moderna a través de los CIAM, en una relación de los hechos “socio-culturales” y de las “técnicas constructivas”, la estructura del texto en sus planteamientos modernos, se basa en dos partes, la primera de la “conocimiento” de arquitectura de la historia y de los aspectos socio-culturales, como también de los aspectos “constructivos” de realización de la obra, en la segunda parte de la “estética arquitectónica” y de la “composición”, claro en una tradición modernista.
Miró Quesada se nutre de las teorías de la “simpatía simbólica” y la “pura visualidad” al referirse a Helgel y Kant, en la composición estética como hechos que tienen una finalidad sin fin (P.47).
En el texto Formas Estéticas de 1976 (Emilio Hart-Terré, 1889-1983) formula ideas de las “Teorías Estéticas”, con similitud de las de Miró Quesada, e inclusive de forma en le pensamiento ideológico, en su ensayo se basa en dos partes, la primera en la “esencia” de la arquitectura como la “intuición e imaginación” y de los “ideales y valores”, como ideal del hombre armonioso, la segunda parte con ejemplos aplicativos de las culturas Pre-Inca e Inca, en una visión “espacialista”, en la cual Hart-Terré sostiene que: la creación espacial tiene aspectos arquitectónicos de la cual se debe considerar – espacio interior – espacio exterior – espacio ambiental, como posición de conjunto. (P.49)
Asimismo determina indica que: el tiempo del arquitecto que puede tener futuridad en visión antelada, con el tiempo psíquico, subjetivo del espectador en estímulos de identificación y de respuestas emocional estéticas. (P.50)
De los Tratados anteriormente expuestos, hemos querido dar una breve síntesis y enumerar algunas partes importantes en sus textos, el cual consideramos los más significativos, claro en referencia al ensayo de Ludeña, esto generaría una mejor compresión de la lectura del presente informe.
Podemos concluir que esta retórica historicista de Elmore, Malachowski y Velarde corresponde a una homogeneidad. En el caso de Deustua, Miró Quesada y de Harth-Terré, evidencian la idea de la arquitectura modernista y de un producto sociológico de tendencia capitalista, provocado por la idea de los movimientos del “estilo internacional”, pero independientemente de sus ideales personales, existe una validación de sus Tratados de la Arquitectura, como proceso del “objeto-edificable”.
En un segundo momento (1960-1980) del libro de Ludeña sobre la vigencia de las tendencias socialistas y la formación de una conciencia arquitectural, existen varios factores a dilucidar, pero antes de enumerarlos, queremos decir que en los escritos del texto de Ludeña, él no figura como teórico de la arquitectura, por razones obvias “nadie escribe historias para hablar de uno mismo”, conforme lo indica en el Prologo Elio Martuccelli. (P.13)
El periodo de 1960-1980, coincide con varios cuestionamientos historicistas de la sociedad Peruana y en una reflexión en “buena hora” de la busca de una identidad que genera una integración global del Perú y de los peruanos con alcances socialistas, claro esto evidencia que la retórica historicista y de la clase burguesa, no es todo, sino que hay una conciencia de la realidad Peruana, que durante varios siglos fue enmascarada, por los propios intereses personales, sin fijarse que la realidad era otra, conciencia, ética personal-profesional y otros asuntos, como lo hemos dicho al inicio del presente informe el “alma-edificable”, tiene y tendrá el valor preponderante en los supuestos teóricos de la arquitectura. También lo indica Ludeña y dice: (…) ideas y opiniones subjetivas a través de los cuales el teórico no revela sino sus preferencias, fobias y sentimientos personales sobre lo que él cree que debe ser un buen diseño o una buena arquitectura. (P.62)
Bibliografía
LUDEÑA, Urquizo Wiley, Arquitectura. Repensando a Vitruvio y la tradición occidental, Universidad Nacional de Ingeniería, Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Artes – Instituto de Investigaciones, Lima, 2001.
LUDEÑA, Urquizo Wiley, Ideas y Arquitectura en el Perú del siglo XX, SEMSA Ed., Lima, 1986.
VITRUVIO, Marco Lucio Polión, Los Diez Libros de Arquitectura, Editora Iberia S.A., Barcelona, 1955.
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