Ensayo: Arq. Bladimir Luízar; Arq. Jorge Villavisencio
Jirón Conde de Superunda No. 298 – Cercado de Lima.
En sus límites, es colindante con la iglesia de Santo Domingo, por otro lado con una edificación denominada la Casa de Columnas.
Referencia Histórica
La Mansión Osambela, es considerada “Patrimonio Cultural”, conforme a los datos del Instituto Nacional de Cultura – INC, se encuentra en la categoría de “Patrimonio Cultural – Inmueble Colonial Republicano” bajo archivo No.647-2875-Lima-ACD, aprobado por Resolución Suprema No.2900-1972-ED de fecha 28/12/1972 y promulgada el 23/01/1973.
La construcción de la residencia fue realizada por el español Martín de Osambela en el año de 1798 y concluida en 1808, pero buena parte de la estructura data del siglo XVII, al parecer después del gran terremoto de 1746, la construcción que existía era parte del Convento y se encontraba abandonada y según informaciones que hemos obtenido, parte de la estructura concernía a los planos originales del Convento.
El terreno pertenecía a los claustros (noviciado) del Convento de Santo Domingo, lo cual fue negociado a Osambela, en cierta forma la residencia queda abrazada entre las dependencias conventuales.
Consideramos necesario resaltar, que de acuerdo a las disposiciones edilicias, de aquella época, no se permitían construcciones superiores a dos pisos, más aun por los problemas generados del sismo de 1746, sin embrago la residencia cuenta con cuatro niveles, para esto consideramos dos hipótesis; la primera que como la estructura fue parte del Convento, esta fue aprovechada para la construcción de la residencia y la segunda, que al ser Osambela un prominente hombre de negocios, pudo conseguir por influencia la autorización, para construir los cuatro niveles, también en relación al terreno, no corresponde a una situación normal de las residencias de la época, por cuanto el frontis del edificio es mayor que el fondo, situación inusitada de la época Virreinal.
La construcción de la residencia fue realizada por el español Martín de Osambela en el año de 1798 y concluida en 1808, pero buena parte de la estructura data del siglo XVII, al parecer después del gran terremoto de 1746, la construcción que existía era parte del Convento y se encontraba abandonada y según informaciones que hemos obtenido, parte de la estructura concernía a los planos originales del Convento.
El terreno pertenecía a los claustros (noviciado) del Convento de Santo Domingo, lo cual fue negociado a Osambela, en cierta forma la residencia queda abrazada entre las dependencias conventuales.
Consideramos necesario resaltar, que de acuerdo a las disposiciones edilicias, de aquella época, no se permitían construcciones superiores a dos pisos, más aun por los problemas generados del sismo de 1746, sin embrago la residencia cuenta con cuatro niveles, para esto consideramos dos hipótesis; la primera que como la estructura fue parte del Convento, esta fue aprovechada para la construcción de la residencia y la segunda, que al ser Osambela un prominente hombre de negocios, pudo conseguir por influencia la autorización, para construir los cuatro niveles, también en relación al terreno, no corresponde a una situación normal de las residencias de la época, por cuanto el frontis del edificio es mayor que el fondo, situación inusitada de la época Virreinal.
Resumen de las intervenciones efectuadas.
Alteración de las puertas originales por ventanas.
El portón original de ingreso se respetó
En el espacio del chiflón de acceso al segundo patio se añadió las escaleras al 2º piso.
Se restituyó una cancela de madera en vez de la original de fierro.
La configuración de los patios no fue modificada, evidenciando sus muros cromatismos no apropiados a los de su época.
Cambio de ubicación de la pintura mural.
La fábrica de la escalera fue conservada, no ha sido alterada.
Hubo una alteración inadecuada del zócalo.
Inserción de una caja de ascensor donde no lo había.
El actual ambiente destinado para archivo y catalogación, no ha sido materia de intervención hasta la fecha, por tanto, no ha sido modificado.
Demolición de altillos y escalera y restitución de los ambientes originales.
Las estructuras del segundo patio no fueron alteradas
Se insertaron baterías de baños en un ambiente del segundo patio, tanto en primer piso como en el 2º.
Los balcones de cajón hacia la calle fueron tratados y restaurados, no modificados; se respetó el número de ellos.
Las puertas de todos los ambientes fueron restauradas, hubo una inserción de bisagras contemporáneas, (Carta de Venecia: inserción de materiales nuevos sin alteración de su fábrica original)
Aconteció una demolición de tres habitaciones en el segundo nivel, para generar un espacio amplio destinado a auditorio.
En general el criterio de la restauración fue el de la Adecuación de la casa original a uso contemporáneo.
Contrastación del criterio de intervención
Alteración de las puertas originales por ventanas.
El portón original de ingreso se respetó
En el espacio del chiflón de acceso al segundo patio se añadió las escaleras al 2º piso.
Se restituyó una cancela de madera en vez de la original de fierro.
La configuración de los patios no fue modificada, evidenciando sus muros cromatismos no apropiados a los de su época.
Cambio de ubicación de la pintura mural.
La fábrica de la escalera fue conservada, no ha sido alterada.
Hubo una alteración inadecuada del zócalo.
Inserción de una caja de ascensor donde no lo había.
El actual ambiente destinado para archivo y catalogación, no ha sido materia de intervención hasta la fecha, por tanto, no ha sido modificado.
Demolición de altillos y escalera y restitución de los ambientes originales.
Las estructuras del segundo patio no fueron alteradas
Se insertaron baterías de baños en un ambiente del segundo patio, tanto en primer piso como en el 2º.
Los balcones de cajón hacia la calle fueron tratados y restaurados, no modificados; se respetó el número de ellos.
Las puertas de todos los ambientes fueron restauradas, hubo una inserción de bisagras contemporáneas, (Carta de Venecia: inserción de materiales nuevos sin alteración de su fábrica original)
Aconteció una demolición de tres habitaciones en el segundo nivel, para generar un espacio amplio destinado a auditorio.
En general el criterio de la restauración fue el de la Adecuación de la casa original a uso contemporáneo.
Contrastación del criterio de intervención
A. Aspecto urbano; Considerando la ubicación en el Centro histórico, y el grado de intervención en el que no se incrementaron o eliminaron espacios o volúmenes que descontextualicen su forma urbana, se concluye que se ha respetado su valoración y contexto urbanos correspondiente
B. Aspecto Volumétrico; En continuidad a lo indicado en el ítem anterior, los cambios efectuados al inmueble en el contexto restaurativo y de adecuación a obra nueva, no han alterado su forma ni aspecto, pues son al interior de la forma volumétrica, por tanto, se concluye que, el aspecto volumétrico ha sido respetado.
B. Aspecto Volumétrico; En continuidad a lo indicado en el ítem anterior, los cambios efectuados al inmueble en el contexto restaurativo y de adecuación a obra nueva, no han alterado su forma ni aspecto, pues son al interior de la forma volumétrica, por tanto, se concluye que, el aspecto volumétrico ha sido respetado.
C. Aspecto distributivo; Considerando como intervenciones de este ítem, la inserción del auditorio, caja de ascensor, batería de baños, eliminación de lo altillos añadidos y sus cajas de escaleras, cerramiento de vanos y aperturas en otro casos, podemos concluir que la distribución ha variado en mínimo grado, producto de la adecuación al nuevo uso. Estas alteraciones, sin embargo no han alterado la esencia del planteamiento original de la casa.
D. Sistemas constructivos; La intervención no ha generado la alteración de los sistemas constructivos originales; ellos, permanecen vigentes en la fecha. Sin embargo, debe tenerse en cuenta, la inserción del refuerzo estructural de fierro, efectuado en la cubierta del actual auditorio, que es perceptible en la cubierta y desde la cubierta. Sus elementos no son perceptibles desde el espacio público exterior. Los profesionales que intervinieron en esta propuesta, dice la referencia que, aconteció una preocupación por la naturaleza de dicha estructura y el estado propuesto para el auditorio, por cuanto se cuenta ahora con un criterio mixto de estructura metálica con la quincha sobre adobe, frente a la “elasticidad y dilatación” que se produce con el movimiento generado por los eventos telúricos que son comunes en la ciudad de Lima y del Perú.
E. Intervenciones restaurativas; En general fueron sometidos a procesos restaurativos toda la carpintería: puertas, balaustres y balcones de cajón hacia la calle. Sin embargo, los vestigios de pintura mural de la caja de escalera, si bien fue restaurada, pero su montaje, se realizó en otro ambiente, alterando la autenticidad de su ubicación.
Conclusiones.
La intervención en la intervención restaurativa del edificio de la Casa Osambela guarda sí, la memoria del edificio de la época tardo virreinal de su arquitectura, además que tiene una prestancia y ritmo de sus contextos arquitectónicos, preservando su forma de arquitectura original de estilo barroco (época de Martin de Osambela) y posteriormente neoclásica (época de Rebeca de Oquendo) y por ultimo en los años de 1980 a la actualidad por parte del Centro Cultural Inca Garcilazo de la Vega y de la Organización de Estados Iberoamericanos, en lo que se refiere al actual uso que fue destinado.
Los elementos arquitectónicos de su forma y función prácticamente no han sido alterados, evidenciándose un respeto a la memoria de la obra, por lo tanto en su propio origen de la conservación, de su patrimonio cultural y de representación de los contextos arquitectónicos de la ciudad de Lima.
Estructuralmente, se observa la aplicación de una solución extrema por la aplicación de la estructura metálica sobre sistema constructivo de mampostería y albañilería tradicionales.
En general, considerando la Carta o Documento de Nara sobre la autenticidad, puede inferirse que:
a. El inmueble ha alterado su distribución pero sin desvirtuar su autenticidad volumétrica, debido a la adecuación al nuevo uso; aún así, la nueva distribución se evidencia reversible.
D. Sistemas constructivos; La intervención no ha generado la alteración de los sistemas constructivos originales; ellos, permanecen vigentes en la fecha. Sin embargo, debe tenerse en cuenta, la inserción del refuerzo estructural de fierro, efectuado en la cubierta del actual auditorio, que es perceptible en la cubierta y desde la cubierta. Sus elementos no son perceptibles desde el espacio público exterior. Los profesionales que intervinieron en esta propuesta, dice la referencia que, aconteció una preocupación por la naturaleza de dicha estructura y el estado propuesto para el auditorio, por cuanto se cuenta ahora con un criterio mixto de estructura metálica con la quincha sobre adobe, frente a la “elasticidad y dilatación” que se produce con el movimiento generado por los eventos telúricos que son comunes en la ciudad de Lima y del Perú.
E. Intervenciones restaurativas; En general fueron sometidos a procesos restaurativos toda la carpintería: puertas, balaustres y balcones de cajón hacia la calle. Sin embargo, los vestigios de pintura mural de la caja de escalera, si bien fue restaurada, pero su montaje, se realizó en otro ambiente, alterando la autenticidad de su ubicación.
Conclusiones.
La intervención en la intervención restaurativa del edificio de la Casa Osambela guarda sí, la memoria del edificio de la época tardo virreinal de su arquitectura, además que tiene una prestancia y ritmo de sus contextos arquitectónicos, preservando su forma de arquitectura original de estilo barroco (época de Martin de Osambela) y posteriormente neoclásica (época de Rebeca de Oquendo) y por ultimo en los años de 1980 a la actualidad por parte del Centro Cultural Inca Garcilazo de la Vega y de la Organización de Estados Iberoamericanos, en lo que se refiere al actual uso que fue destinado.
Los elementos arquitectónicos de su forma y función prácticamente no han sido alterados, evidenciándose un respeto a la memoria de la obra, por lo tanto en su propio origen de la conservación, de su patrimonio cultural y de representación de los contextos arquitectónicos de la ciudad de Lima.
Estructuralmente, se observa la aplicación de una solución extrema por la aplicación de la estructura metálica sobre sistema constructivo de mampostería y albañilería tradicionales.
En general, considerando la Carta o Documento de Nara sobre la autenticidad, puede inferirse que:
a. El inmueble ha alterado su distribución pero sin desvirtuar su autenticidad volumétrica, debido a la adecuación al nuevo uso; aún así, la nueva distribución se evidencia reversible.
B, El inmueble ha rescatado el planteamiento original de su fachada, tanto a nivel de materiales, como de sus elementos arquitectónicos.
C, La inserción de elementos nuevos, como el ascensor, baterías de baños, se presenta también como reversibles y no evidenciables que alteren su configuración auténtica.
Finalmente, La intervención de la Casa de Osambela, es una muestra de una de las primeras intervenciones restaurativas en el medio, en un tiempo en que la normatividad sobre la conservación del patrimonio edificado estaba incipiente, cuando no desconocido. En este sentido, considerando los aspectos estudiados, puede concluirse que la intervención restaurativa se adecua a la Carta de Nara, y acrecienta su valor de criterio restaurativo por el tiempo en el que se intervino.
Recomendaciones
En consideración a la mayor cantidad de normas internacionales sobre conservación de los monumentos, es menester generar, la publicación cuando no escrita, pero si conferencial (o similar) sobre la intervención de los monumentos arquitectónicos edilicios, religiosos y públicos del país, a fin de sistematizar nuestra experiencias de intervención, en el afán de mejorar constantemente los métodos y criterios de restauración, así como en el afán de preservar la autenticidad de nuestro patrimonio cultural arquitectónico.
C, La inserción de elementos nuevos, como el ascensor, baterías de baños, se presenta también como reversibles y no evidenciables que alteren su configuración auténtica.
Finalmente, La intervención de la Casa de Osambela, es una muestra de una de las primeras intervenciones restaurativas en el medio, en un tiempo en que la normatividad sobre la conservación del patrimonio edificado estaba incipiente, cuando no desconocido. En este sentido, considerando los aspectos estudiados, puede concluirse que la intervención restaurativa se adecua a la Carta de Nara, y acrecienta su valor de criterio restaurativo por el tiempo en el que se intervino.
Recomendaciones
En consideración a la mayor cantidad de normas internacionales sobre conservación de los monumentos, es menester generar, la publicación cuando no escrita, pero si conferencial (o similar) sobre la intervención de los monumentos arquitectónicos edilicios, religiosos y públicos del país, a fin de sistematizar nuestra experiencias de intervención, en el afán de mejorar constantemente los métodos y criterios de restauración, así como en el afán de preservar la autenticidad de nuestro patrimonio cultural arquitectónico.
Lima, Enero, 2009.
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